Un segundo, una heroína, una final abierta,Porriño firme asta el final

El BM Porriño vivió una noche de emociones extremas en el primer partido de la final de la EHF European Cup. Con un gol en el último segundo de la argentina Mica Casasola, el equipo español logró empatar ante el Valur islandés, tras remontar un marcador que parecía condenado. El resultado deja abierta la puerta a un desenlace épico en la vuelta, que se decidirá en tierras islandesas.

El partido comenzó con un pulso equilibrado, pero el Porriño sufrió un duro golpe temprano: la baja por lesión de Maddi Bengoetxea, una de sus piezas clave, que no regresaría hasta la segunda parte. Aprovechando la desconcentración gallega, el Valur desplegó su juego físico y una defensa férrea en 6-0, construyendo un parcial de 0-3 que obligó al técnico Isma Martínez a pedir tiempo muerto. Los ocho minutos sin anotar del Porriño y los errores en superioridades numéricas pintaron un panorama sombrío.

Con Anna Ásgeirsdóttir como estandarte, el Valur amplió su ventaja al inicio de la segunda mitad. Fue entonces cuando Isma Martínez revolucionó el partido: cambió a una defensa más profunda, alterando el ritmo del juego. El ajuste táctico surtió efecto: un contundente 6-1 igualó el marcador gracias a un gol de Zhukova. Aunque los islandeses recuperaron pequeñas ventajas, el Porriño demostró carácter. Con el técnico arriesgando al atacar con siete jugadores, el equipo local recuperó el liderato en el minuto 57, algo que no ocurría desde el 1-0 inicial.

El Valur resistió el vendaval gallego y, en los segundos finales, creyó tener la victoria asegurada. Pero Mica Casasola, quien llegó al partido con un esguince de tobillo que la mantuvo en duda hasta el último momento, emergió como heroína. Con un lanzamiento preciso a falta de un segundo, selló el empate y devolvió la esperanza a su equipo. Gracias a su gesta, la final se definirá en la segunda legada en Islandia, donde el Porriño buscará hacer historia.

Isma Martínez, tras el partido, destacó la mentalidad de su equipo: «Esto es handball puro: nunca se rinden. Mica es un ejemplo de lo que significa jugar con el corazón, incluso lesionada». También reconoció el desafío que les espera: «Sabemos que en su cancha serán una bestia, pero hoy demostramos que podemos competir contra cualquiera».

El BM Porriño no solo salvó un resultado, sino que inyectó épica a su sueño europeo. El 29-29 final es un recordatorio de que, en el deporte, el reloj no se detiene hasta que suena la bocina. Ahora, todo se decidirá en Islandia, donde los gallegos buscarán coronar una remontada que ya es leyenda.